No sólo deberías pensar en contratar un fotógrafo cuando se tratan de bodas, bautizos y comuniones. Los mayores pesares de nuestros clientes son cuando han celebrado una fiesta, un cumpleaños especial, una jubilación… y no se han pensado en contratar un fotógrafo. Siempre se arrepienten.
O porque ha habido un encargado de fotografiar todo y no ha disfrutado de la fiesta, se la ha perdido y el resultado no es el que esperaba, o porque no les ha quedado ningún recuerdo. Nosotros estaremos pendientes todo el rato, os ayudaremos para que este día sea tan especial como soñáis.